Llego el día. Después de los pinchazos, el quirófano, y pasar los días esperando noticias del laboratorio de Fecundación In Vitro, por fin, hemos llegado a la transferencia embrionaria. Casi da hasta pena. Tenemos que despedirnos de los embriones… pero esperemos que sea hasta pronto!
Hemos cuidado con mimo esos espermatozoides, óvulos y embriones. Ahora les toca a ellos seguir y de ellos va a depender que consigan un embarazo.