Por todos es sabido que en 1978 nació la primera niña tras una Fecundación In Vitro. Aquel hito fue el primer paso de lo que hoy en día conocemos como reproducción asistida. Desde el punto de vista social cambió el futuro de muchas parejas que sin su ayuda difícilmente podrían haber conseguido un embarazo. Desde el punto de vista científico conseguimos tener el embrión en nuestras manos y la posibilidad de acceder a él para poder estudiarlo.
En 1989 logramos biopsiar una célula de un embrión para poder analizarla. Si te preguntas ¿para que? La respuesta es sencilla. Para comprobar que ese embrión no tuviera una enfermedad que lo hiciera inviable o que sufriera una enfermedad severa que condicionara la vida del recién nacido. Eran los primeros pasos del Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP). Continúa leyendo Diagnóstico Genético… ¿sirve para todo?