Por todos es sabido que en 1978 nació la primera niña tras una Fecundación In Vitro. Aquel hito fue el primer paso de lo que hoy en día conocemos como reproducción asistida. Desde el punto de vista social cambió el futuro de muchas parejas que sin su ayuda difícilmente podrían haber conseguido un embarazo. Desde el punto de vista científico conseguimos tener el embrión en nuestras manos y la posibilidad de acceder a él para poder estudiarlo.
En 1989 logramos biopsiar una célula de un embrión para poder analizarla. Si te preguntas ¿para que? La respuesta es sencilla. Para comprobar que ese embrión no tuviera una enfermedad que lo hiciera inviable o que sufriera una enfermedad severa que condicionara la vida del recién nacido. Eran los primeros pasos del Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP).
La genética evoluciona día a día, y gracias al DGP cada vez es mayor el número de enfermedades que podemos evitar transmitir de padres a hijos. Además, somos capaces de analizar los cromosomas; por un lado para evitar alteraciones de los mismos que puedan tener los padres, y por otro para seleccionar los embriones en casos de abortos de repetición. La edad materna es una de las principales causas de alteraciones cromosómicas en los embriones, y por lo tanto causa de fracaso de implantación y de abortos. Entonces… ¿Por que no seleccionar los embriones en mujeres con edad avanzada?
Si analizamos los datos obtenidos de los últimos registros de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) @sefertilidad y de la Asociación Española para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR) vemos que los datos obtenidos con el DGP no son mejores que con la FIV convencional. Las tasas de embarazo, los abortos o los embarazos múltiples no mejoran realizando una selección embrionaria con el DGP.
Si observamos los datos en detalle vemos que la media de óvulos obtenidos está alrededor de 7,5. Los embriones biopsiados 3,8. Estos embriones tienen que sobrevivir 2 días más y además no estar afectos. Esto hace que la tasa de embarazo si llegamos a la transferencia sea buena (45%), pero debemos tener en cuenta que solo la mitad de los ciclos iniciados llegarán a tener un transfer y por lo tanto posibilidades de embarazo.
Las mujeres con más edad tienen peor respuesta ovárica y por lo tanto menos embriones. La calidad embrionaria es peor, y es debido a esto que menos embriones serán biopsiables. Llegarán menos al 5º día y en mayor proporción estarán alterados. Por lo tanto…¿que nos queda para transferir? Nada o casi nada.
El 38% de los DGP realizados en nuestro país son por edad materna avanzada… Las posibilidades de estas pacientes de conseguir tener un niño en casa probablemente no lleguen al 10%. ¿Realmente merece la pena todo el esfuerzo personal, familiar, psicológico y económico? Esta es una pregunta que deben responderla las pacientes. Nuestro trabajo es darles toda la información que precisen para llegar a esa respuesta..