Esta semana he tenido la oportunidad de participar en una reunión de especialistas sobre la estimulación de los ovarios en Fecundación In Vitro. Para ello he tenido que repasar la tendencia histórica de los protocolos de estimulación ovárica durante los últimos 35 años y la actitud actual ante la baja reserva ovárica.
Reunirse con compañeros siempre es agradable, sobre todo porque el compartir experiencias es favorable para todos y nos permite sacar conclusiones que son beneficiosas en el día a día, para mejorar los tratamientos y optimizar los resultados de nuestras pacientes.
En este caso, la reunión se realizaba para comentar el uso del Elonva® (Corifolitropina Alfa) en pacientes en las que no se utiliza habitualmente. Este producto es relativamente nuevo (lleva 2-3 años en el mercado) lo cual hace que la experiencia de su uso en Fecundación In Vitro no sea demasiada. Sobre todo si hablamos en pacientes con baja respuesta ovárica.
El diagnóstico de baja reserva ovárica es complicado. Hoy en día manejamos los criterios de Bolonia publicados en 2011 en la ESHRE (European Society of Human Reproduction and Embriology). Estos pacientes deben cumplir dos de estos tres criterios:
- Edad igual o mayor de 40 años.
- Ciclo previo con menos de 3 óvulos recuperados.
- Recuento de folículos antrales menor de 7 y/o hormona Antimülleriana (AMH) menor de 1,1ng/ml.
Son criterios estrictos que probablemente excluyan a otras mujeres que aunque no tengan una baja respuesta, si la tengan, por lo menos, limitada.
Tras repasar lo publicado sobre los protocolos de estimulación ovárica que se han utilizado en estas mujeres, y los suplementos añadidos, he llegado a la conclusión, que una reserva ovárica limitada, es eso, una mujer que va a tener poca respuesta en el ciclo de Fecundación In Vitro, lo que limita la posibilidad a la hora de obtener resultados. No hay fórmulas mágicas ni productos milagrosos. Se ha utilizado, y se esta utilizando de todo, y los resultados son similares. Malos.
Dosis altas o bajas de FSH (hormona folículo estimulante – Puregon® o Gonal F ®) , usar HMG (Gonadotropina menopausica humana – Menopur®), GH (hormona de crecimiento), DHEA (testosterona), LH (hormona luteinizante – Luveris ® o Pergoveris®), citrato de clomifeno (Omifin®), el protocolo japonés, el uso de estrógenos (Meriestra®), inhibidores de la aromatasa (letrozol – Femara®), anticonceptivos previos, hacerlo con ciclo natural, con agonistas o antagonistas, Corifolitropina alfa (Elonva ®), acumular ovocitos en varios ciclos… son opciones que hemos probado, como digo, sin obtener mejores resultados con unos que con otros.
El único factor que puede alterar los resultados entre las pacientes que responden mal es la edad. El pronóstico empeora con la edad y conseguir un embarazo a partir de los cuarenta años es muy complicado. En la paciente con baja respuesta se complica aún más, por lo que será necesario valorar si merece la pena, incluso, recomendar un ciclo de Fecundación In Vitro en estos casos.
Todos sabemos que la mayoría de estas mujeres no conseguirán embarazo con una técnica de reproducción asistida convencional, aunque muchas serán madres gracias a la donación de ovocitos.